






El tercer día del viaje a París empezó un poco mas tarde de lo habitual; pues ese dia no me tocaba ir a la dialisis y nos levantamos un poco mas tarde , despues de desayunar en el hotel, decidimos emplearlo en visitar el símbolo por excelencia de París y todo lo que le rodea, la torre Eiffell, por suerte hoy tampoco llovía, aunque el frio era polar, asi que salimos bien desayunados y bien abrigados dispuestos a aprovechar bien el tiempo.
Para llegar a la torre Eiffel lo mejor es bajarse en la estación de RER de Champ de Mars. se puede cojer la linea C del RER en la gare de Auterlitz, en saint Michel, o la lineas de metro 1 o 6 y bajarse en la parada de Trocadero .
Antes de llegar a la Torre Eiffel visita obligada son los Champ de Mars que no son otra cosa que los vastos jardines que se extienden desde la Torre Eiffel hasta la Escuela Militar los cuales en su origen fueron para para los jóvenes cadetes oficiales.
Posteriormente la zona se utilizaría para carreras de caballos, ascensiones en globo y ceremonias masivas para celebrar la fiesta nacional, el 14 de julio.
Durante el siglo XIX se celebraron gigantescas exhibiciones entre ellas la exposicion universal de Paris de 1889 para la que se erigió la famosa Torre Eiffel.
Decir de estos jardines que son el lugar ideal para echarse una foto con la Torre Eiffel de fondo por lo que tras hacer lo propio decidimos ir a subirla aprovechando también que el día había clareado un poquito.
Los horarios para subir a la Torre Eiffel cambian en función de que se haga por las escaleras o por anscensor. Las escaleras a través de las cuales sólo se puede ascender hasta la segunda planta están abiertas de 09:30 a 18:30. El ascensor por su parte tiene un horario de 09:30 a 23:45 aunque a la última planta a la cual exclusivamente se consigue llegar mediante el ascensor solo se puede ascender hasta las 23:00.
La Torre Eiffel es el símbolo indiscutido de París y de de Francia, siendo seguramente lo primero que se le viene a uno a la mente cuando pensamos en París. Y es que esta torre, pensada y construida en los años finales del siglo XIX, ganó poco a poco ese puesto de lugar más privilegiado que hasta entonces se disputaban el Arco del Triunfo , El Museo del Louvre y La Catedral de Notre Dame.
La Torre Eiffel fue construída para la Exposición Universal de 1889 que se celebraría en conmemoración del centenario de la Revolución Francesa. Gustave Eiffel y su compañía fueron los emprendedores de semejante proyecto que comenzando en 1887 fue concluído en marzo de 1889, poco más de dos años después. La obra generó no pocas controversias, sobre todo entre los artistas de la época, que pensaban en la torre como en un "monstruo de hierro" en medio de la ciudad del romanticismo.
Si hablamos de características técnicas, la torre es una enorme estructura metálica que pesa unas 10.000 toneladas y su altura, originalmente de 300 metros, es actualmente de 324 metros, incluida la antena de radio y televisión que fue añadida mucho después. Trabajaron en ella unos 200 obreros que unieron más de 18.000 piezas de hierro con 2 millones y medio de bulones.
Los cimientos alcanzan los 30 metros de profundidad, debido a la proximidad con el río y la naturaleza del subsuelo.
Compuesta de tres niveles, se puede acceder a los dos primeros como antes dijimos mediante escaleras aunque habrá que estar en forma para subir los 1665 escalones que la componen .
En el primer nivel, a 57 metros de altura, funcionan una oficina de correos, desde donde se pueden enviar postales con la estampilla especial "Paris Tour Eiffel", el restaurante "Altitude 95", una tienda de recuerdos, la sala de recepciones y conferencias "Gustave Eiffel", el Cineiffel, exposiciones con fotos de la torre, y por supuesto la galería desde la cual se pueden tomar fotos panorámicas de París.
El segundo nivel se encuentra a 115 metros del suelo y desde allí parte el ascensor que lleva al tercer nivel. Hay algunas tiendas de recuerdos, el restaurante Julio Verne y sobre todo, las panorámicas de la ciudad que son espectaculares. Como curiosidad decir que aparecen las banderas de distintas ciudades del mundo sobre las cuales se marcan las distancias a la que quedan de la torre.
A 276 metros, luego de subir 160 metros en el ascensor, se alcanza el tercer nivel, donde las vistas son absolutamente extraordinarias. En este nivel hay una recreación del lugar de trabajo de Gustave Eiffel, con figuras de cera de Eiffel y su hija Claire recibiendo al inventor Thomas Edison, así como de Gustave Eiffel y sus dos ingenieros, Maurice Koechlin y Emile Nouguier.
Cuando se autorizó la construcción de la torre, Gustave Eiffel debía emprender el proyecto con sus propios fondos y el gobierno de la ciudad le permitiría la explotación de la torre durante el término de 20 años, transcurridos los cuales la torre pasaría a formar parte del patrimonio de París.
La obra fue un éxito el primer año, Eiffel hizo hincapié en las grandes ventajas científicas que una construcción de este tipo podía aportar (hasta la construcción del Chrysler Building en New York en 1930 la torre era el edificio más alto del mundo) e hizo instalar una estación meteorológica en la cima y, más adelante, una antena telegráfica, cuyos beneficios quedaron altamente comprobados a nivel militar. A partir de 1921 se comenzaron a emitir programas radio y con el tiempo llegó la televisión.
De todos los monumentos de París, se puede decir que la Torre Eiffel es uno de los pocos que lejos de mantenerse inmutable al paso del tiempo evoluciona y se innova, sea con cambios en el color de la pintura, sea con efectos de iluminación.
De la Torre poco más que decir, sencillamente impresionante. Visita más que obligada aunque creo que sobra decirlo pues conozco a poca gente por no decir a ninguna que haya estado en París de vacaciones y no haya subido a su cima.Lo más bonito es subir cuando está anocheciendo para así poder disfrutar tanto de las vistas de día como de noche aunque también es cuando más gente hay.
Con la Torre Eiffel aún presente continuamos nuestro camino siendo nuestro siguiente destino los Jardines de Trocadero y el Palacio de Chaillot los cuales estan justo en frente de la Torre.
Los Jardines del Trocadero son la visita obligada de todos los turistas que quieran admirar la Torre Eiffel desde su mejor ángulo. Su punto remarcable es sin duda la Fuente de Varsovia, un conjunto de estanques en cascada que es realzado por un juego de luces al atardecer. Salpicados por una multitud de esculturas, a uno y otro lado de la fuente se extienden dos jardines "a la inglesa" donde gran cantidad de tilos, castaños, hayas y otros ejemplares, algunos muy añosos, ofrecen sombra y frescura a los turistas fatigados.
De los Jardines decir que no pudimos observarlos en todo su esplendor por 2 motivos; el primero de ellos era porque al ser invierno estaban muy descuidados y el segundo porque estaban rodando una película y no dejaban acercarse mucho a la zona.
Una vez atravesados los Jardines llegamos palacio chaillot lugar ideal para tirar unas fotos con París de fondo.
Del Palacio de Chaillot a modo información contar que sobre la colina de Chaillot, Catalina de Médicis había hecho construir en el siglo XVI una residencia secundaria que luego fue adquirida por el mariscal de Bassompière.
En 1651, la reina de Inglaterra compró este palacio para convertirlo en convento, donde numerosas damas célebres de la época hacían sus retiros. Este convento fue arrasado por Napoleón, quien deseaba construir en el lugar un palacio para su hijo, entonces rey de Roma. Con la caida de su imperio la idea no llegó a concretarse.
Para la Exposición Universal de 1878, no sin grandes controversias, este palacio fue demolido en parte y reconstruido para la Exposición Universal de 1937, dando como resultado el actual Palacio de Chaillot.
El palacio consiste en dos alas curvas de 195 metros que se unen en una explanada rodeando una gran plaza central, bordeada por estatuas de bronce y fuentes que miran al Senna, hacia el que descienden los espléndidos y virtuosos Jardines del Trocadero.
En el palacio tienen su sede el Teatro Nacional de Chaillot y varios museos, abarcando un área de 55.000 metros cuadrados en total: El Museo del Hombre, en el ala oeste, creado en 1938, propone un recorrido por áreas geográficas, donde el arte, la cultura y las técnicas de cada pueblo son abordadas a traves de la antropología y la etnología. El primer piso aborda la antropología a traves de las diferencias biológicas de cada pueblo.
Completatando el enfoque con el área paleontológica (evolución física del hombre desde sus orígenes) y de la prehistoria (arte y utensilios). Las siguientes galerías abordan el área cultural: Africa Negra (máscaras, bajorrelieves), Africa Blanca (Islam), y Europa, excepto Francia, cuya colección se encuentra en el Museo de Artes y Tradiciones Populares en el Bosque de Boulogne. El segundo piso está dedicado a los pueblos árticos, asiáticos, de América (arte azteca y maya) y de Oceanía. La sección dedicada a la música exhibe más de 400 instrumentos de diferentes culturas.
El Museo de la Marina, también en el ala oeste, creado en 1827 y trasladado al Palacio de Chaillot en 1938, muestra una impresionante colección de maquetas de barcos reunidas desde 1748 por un inspector general de la Marina, así como pinturas y objetos evocando la historia de la navegación y las actividades relacionadas con el mar.
La Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio, que antes fuera el Museo de monumentos franceses, ocupa el ala este y presenta reproducciones de pinturas murales y maquetas de arquitectura.
Tras ver el Palacio de Chaillot nos dirjimos hasta los Los Inválidos , complejo el cual se caracteriza por albergar en su interior la Tumba de Napoleón.
Nosotros a los Inválidos fuimos andando desde Trocadero pasando por Champ de Mars y la Escuela Militar aunque si se quiere llegar al metro decir que cuenta con una parada al lado, parada a la cual el complejo da nombre.
Los Inválidos es un monumento parisino que mediante un edicto real mandó construir el rey Luis XIV en 1670, a los efectos de recibir a los soldados heridos de guerra o demasiado ancianos para el servicio, como una forma de asegurar ayuda y asistencia a aquellos que expusieron su vida en defensa de la monarquía.
El proyecto para la construcción del hotel (que recuerda un poco al Escorial de Felipe II en España) se confió a Libéral Bruant y en sólo tres años la construcción del conjunto estuvo terminada. En octubre de 1674 se instalaron los primeros soldados. Para fines del siglo XVII, el hotel albergaba unos 4000 pensionados, quienes para combatir el ocio trabajaban en talleres confeccionando uniformes, calzados y tapicerías.
Los heridos de mayor seriedad, alrededor de una centena, fueron recibidos en el Hospital, instalado en el sudeste del edificio. Este hospital aún funciona, mientras que las habitaciones de los pensionados dispuestas alrededor del patio se han convertido en museos.
En la parte sur del imponente conjunto se encuentran las iglesias: la Iglesia del Domo y la Catedral de San Luis des Invalides, que si bien arquitecturalmente forman parte del mismo conjunto cumplieron funciones diferentes.
La Iglesia del Domo debe su nombre precisamente a su gran domo dorado, que se eleva a 100 metros destacándose en el paisaje parisino y que fuera proyectada por Jules Hardouin-Mansart. Trabajaron en ella los artistas más importantes de Luis XIV, tales como Charles de la Fosse, Jouvenet y Girardon, y fue inaugurada en 1706 como iglesia real. Bajo Napoleón I, el Domo se vuelve panteón recibiendo glorias militares de Francia, tales como Turenne y Vauban, y Rouget de Lisle, autor de La Marsellesa, entre otros. Desde su construcción, el domo fue recubierto de oro cinco veces, para lo cual fueron necesarios, cada vez, más de diez kilos de ese metal.
La Iglesia de San Luis des Invalides, conocida como Iglesia de los Soldados, se terminó de construir en 1679 y fue destinada al culto de los pensionados. La bóveda es adornada por los trofeos militares de Francia y encierra una cava con los restos de numerosos gobernadores del hotel, mariscales y jefes militares.
En 1840 los restos de Napoleón fueron traidos desde la isla Santa Elena e inhumados en la Iglesia de San Luis, por decisión del rey Luis Felipe. El mismo hizo modificar en 1842 la estructura del Domo a fin de construir una tumba para el Emperador, obra del arquitecto Visconti.
Las cenizas de Napoleón fueron colocadas en 1861 bajo el Domo, en una importante tumba de piedra roja de Rusia, rodeada de una galería circular con bajorrelieves que recuerdan las acciones de su reinado y una estatua suya portando los emblemas imperiales. También se encuentran bajo el domo los restos de sus dos hermanos y su hijo.
En el Hotel des Invalides funcionan actualmente varios museos: el Museo de la Armada, uno de los más importantes museos de arte e historia militar del mundo, la Galería Real de Planos en relieve (una colección que incluye 1000 m2 de maquetas), el Museo de la Artillería, cuyas piezas adornan los patios y al que pertenecen también los cañones que se ven en la entrada, y luego de la Segunda Guerra Mundial se crearon los museos del Orden de la Liberación y de Historia Contemporánea.
Terminada la visita a los invalidos nos dirijimos al Arco del Triunfo. La entrada al Arco del Triunfo es gratuita si uno dispone de la Paris Mussem Pass
El Arco de Triunfo es una de las obras monumentales más espectaculares de París, debido en parte a su especial ubicación en la Plaza de l'Etoile (hoy Plaza Charles de Gaulle), de la cual parten radialmente 12 avenidas, una de ellas la famosa avenida de los Campos Elíseos.
A mediados del siglo XVIII, época de grandes realizaciones urbanísticas en la ciudad tales como la apertura de las grandes avenidas, el lugar donde se encuentra actualmente el arco era una gran plaza vacía. Las ideas para ocupar este espacio fueron numerosas y algunas disparatadas -como la de construir un elefante gigante con teatro y sala de baile!-.
Fue Napoleón quien habiendo regresado triunfante de la batalla de Austerlitz decidió la construcción de un gran arco, al estilo de los arcos triunfales romanos, en conmemoración de la gloria de su ejército y sus batallas. Así, en 1806, confía el proyecto al arquitecto Jean-François Chalgrin, quien fue sucedido por Goust y Huyot, y la obra fue terminada bajo el reinado de Luis Felipe en 1836, sin que Napoleón pudiese verla concluida.
Cuando sus cenizas llegaron a Francia, el 15 de diciembre de 1840, el cortejo pasó bajo el Arco de Triunfo. También a modo de homenaje, el cuerpo de Víctor Hugo fue velado toda la noche allí, el 22 de mayo de 1885, antes de ser sepultado en el Panteón.
Las dimensiones del arco son armónicas, con una altura de 50 metros por 45 de ancho. Sus 4 pilares fueron decorados con altorrelieves alegóricos, obras de Cortot, Etex y Rude: El Triunfo, la Paz, la Resistencia y el más célebre de ellos, "Le depart de volontaires de 1792" (la partida de voluntarios), más conocido como la Marsellesa, obra de Rude.
En él la Libertad, representada por una mujer alada, anima a los franceses a luchar por su libertad.
Las caras internas tienen inscritos los nombres de las batallas y 660 nombres de generales, mariscales y oficiales que combatieron por Francia; los que están subrayados corresponden a aquellos muertos en combate. Las obras de urbanización en la plaza de l'Etoile concluyeron en 1854 y unos años después fueron abiertas otras 7 avenidas, como parte de los proyectos del Barón Haussmann, completando las 12 que vemos actualmente.
A los pies del arco se encuentra, desde 1921, la Tumba del Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial, donde arde llama eterna que es mantenida a diario por asociaciones de ex-combatientes y sus descendientes y donde se lee: "Ici repose un soldat français mort pour la Patrie 1914-1918. Cada 11 de noviembre, fecha de la firma del armisticio entre Francia y Alemania en 1918, se realiza un acto conmemorando a aquellos héroes
anónimos.
En el interior del arco, hay un museo que explica el proceso de la construcción y la historia del mismo pudiéndose también subir al techo, desde donde las panorámicas de la ciudad y los otros monumentos son espectaculares, especialmente en días claros y soleados.
Desde arriba se puede contemplar una impresionante perspectiva del Museo del Louvre y la Place de la Concorde, en el extremo este de los Campos Elíseos, y del Gran Arco de la Defense al oeste, al final de la avenida de l'Armee.
Nos gustó bastante el sitio por lo que lo recomendamos.
Una vez abajo del Arco Del Triunfo pusimos pie hacia la Avenida de los Campos Elíseos la cual es, sin duda, la más célebre de las calles de París. Con una extensión de casi dos kilómetros y setenta metros de ancho, nace en la Place de la Concorde y alcanza la Place de l'Etoile, donde se levanta el majestuoso Arco de Triunfo. Desde el Louvre y gracias a su trazado rectilíneo se pueden ver en sucesión el Arco del Carrousel, el Jardín de las Tullerías, el obelisco de la Concorde y toda la avenida desembocando en el Arco de Triunfo. Este trazado recto se continua más allá hasta alcanzar el Gran Arco de la Defense.
La parte este está bordeada de espacios verdes, como la plaza Marigny, e importantes edificios, como el Petit palais y el Grand Palais, a la altura del puente Alejandro III. Ambos palacios, enfrentados y separados por la Avenida Churchill, fueron construidos para la Exposición Universal de 1900.
En la parte más occidental de la avenida se encuentran salas de cine y espectáculos, como el famoso cabaret Lido, tiendas lujosas, el Teatro de Champs Elysees, restaurantes y hoteles de categoría y sedes de importantes compañías internacionales.
Prestigiosa y lujosa, la Avenida de los Campos Elíseos es, por lo tanto, muy cara, con precios que se encuentran entre los más altos del mundo. Pocos particulares residen en la zona y en los edificios se instalan generalmente oficinas.
Para el mantenimiento y embellecimiento de la avenida, así como para conservar el prestigio de los Campos Elíseos, se creó un comité, que puede hasta decidir la instalación o no de cierta empresa o comercio.
No obstante, la llegada del metro y el RER desde los suburbios y hasta todos los puntos de la ciudad y, por ende, a esta zona, que era frecuentada casi en exclusividad por una clientela selecta, hizo que la avenida se "popularizara" y aparecieran comercios más económicos y establecimientos de comidas rápidas.
Los Campos Elíseos son escenario de importantes eventos populares, tales como el desfile militar del 14 de julio, día de la Fiesta Nacional, así como lugar tradicional de llegada de la última etapa del Tour de France. La avenida se engalana en diciembre preparándose para los festejos navideños y se vuelve peatonal la noche del 31 de diciembre para recibir el nuevo año.
Andando andando por los Campos Eliseos llegamos a Place Concorde Cogimos el metro en Place Concorde y llegamos a Champ de Mars en donde nos bajamos para ver la torre Eiffel iluminada de noche y como nos esperábamos impresionante. Tras pasear por debajo ella nos fuimos hasta la Escuela Militar para verla iluminada en todo su esplendor desde lejos y es que los diez primeros minutos de cada hora a partir de las 19:00 se encienden miles de bombillas por ella mereciendo realmente la pena poder disfrutar de estas vistas.
Con esas maravillosas vistas de la Torre Eiffel nuestra retina y dado lo cansados que estabamos ya nos fuimoa cernar algo por los alrededores, cojimos la linea 1 del metro y a descansar al hotel.