Los ultimos casos de corrupción destapados en los últimos días en los que aparecen implicados cargos de los 2 principales partidos ponen de manifiesto de una manera clara el mal concepto que de la política y los políticos existe en nuestro país, podría explicar la despreocupación, en general, de los españoles, hacia la corrupción, que se ve como una consecuencia natural de la política, como algo consustancial a ella e irremediable.Y viceversa. La percepción de la corrupción aleja a los ciudadanos de la política. En los últimos años, la situación ha alcanzado cotas difícilmente superables. La corrupción pública que asola nuestro país (como tantos otros, por supuesto), sobre todo en el ámbito municipal, es determinante en la falta de credibilidad de los políticos. El clientelismo y el abuso de poder siguen vigentes, cada vez con más fuerza. La confusión interesada entre lo público y lo privado está haciendo fortuna (nunca mejor dicho). Intereses urbanísticos y mercantiles compran sin escrúpulos la voluntad de los representantes de la ciudadanía.
Todas estas razones conllevan necesariamente a la ineficacia en la gestión de los asuntos públicos y, por ende, a que los problemas que realmente preocupan al ciudadano (paro, vivienda, sanidad, educación, seguridad), no encuentren solución rápida y adecuada. De ahí al aborrecimiento de la vida política y de los políticos, por parte del ciudadano, sólo hay un paso; la percepción de la corrupción completa la distancia. la corrupción hace que la gente no crea en la política y en los políticos menos aun todavía y esto es un mal asunto para la democracia.
Urge que los partidos tomen medidas contra toda esa gentuza que esta prostituyendo los ideales de muchos militantes que han luchado por la democracia en este pais, que son y han sido un ejemplo de dignidad y han sido relegado por estos mercenarios en la vida organica de los partidos. ejemplos hay muchos, en Motril tambien los tenemos ¿y si nó, a que se debe la perdida de la elecciones?. ¡Quien nos ha visto y quien nos ve!
EL POEMA PARA HOY
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla,
y sobre el ancla una estrella,
y sobre la estrella el viento,
y sobre el viento la vela!.
RAFAEL ALBERTI
“Tenía la poesía metida en el alma. Ha sido uno de los grandes poetas españoles, no sólo por la calidad literaria de su obra sino por la capacidad que demostró para llegar al pueblo, a los lectores.” (Mario Benedetti)
LA CANCIÓN PARA HOY: AMAPOLA
De amor que en los hierros de tu reja,
de amor escuché la triste queja,
de amor que sonó en mi corazón
diciéndome así, con su dulce canción:
Amapola, lindísima amapola, será siempre mi alma tuya sola.
Yo te quiero amada niña mía igual que ama la flor la luz del día.
Amapola, lindísima amapola
no seas tan ingrata y ámame.
Amapola, amapola, cómo puedes tú vivir tan sola.
Amapola, lindísima amapola, será siempre mi alma tuya sola.
Yo te quiero amada niña mía igual que ama la flor la luz del día.
Amapola, lindísima amapola
no seas tan ingrata y ámame.
Amapola, amapola, cómo puedes tú vivir tan sola.
Versión en la voz de Luis mariano
Mariano Eusebio González y García, conocido artísticamente como Luis Mariano, fue un cantante español nacido en Irún (España) el 13 de agosto de 1914 y fallecido en París el 15 de julio de 1970. Alcanzó gran notoriedad como tenor y cantante de operetas y películas musicales durante los años cincuenta y sesenta, especialmente en Francia.
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