De vuelta de Escocia

Ya estoy de vuelta de mi viaje por Escocia, ha sido todo fabuloso. El viaje lo venia preparando desde el final del verano. Lo he realizado por mi cuenta, como a mi me gusta, fuera de la organización de los circuitos turisticos- comerciales de las agencias que te enseñan lo que todo el mundo ve. Si lo organizas por tu cuentas puedes ver eso, y muchisimo más, además de esta manera puedes conocer la verdadera realidad de sus gentes, sus costumbres, y su autentica geografía, tanto física como social, cosa imposible de captar con las prisas de un viaje por una agencia.

En primer lugar tenéis que saber que el sol allí brilla poco y que el tiempo no invita a viajar. No, porque lo cierto es que el clima escocés en esta época se las trae. Aunque, para los que nos gusta un poco la aventura hay que verle la parte positiva, hay que reconocer que para lo que son sus latitudes no está del todo mal. Las ciudades de Edimburgo o Glasgow se encuentran en la misma latitud que por ejemplo, Moscú, y las islas Shetland están más próximas al Círculo Polar que al sur de Inglaterra. Los inviernos resultan desapacibles y hay muy pocas horas de luz, a las cuatro de la tarde se hace de noche, pero noche de verdad, con luna y estrellas. Para los viajeros menos atrevidos les recomiendo no ir en estas fechas, mejor en verano, meses considerados como mejores para el turista clásico. Incluso en esos meses hay que contar con un clima imprevisible en el que el sol, la llovizna y el viento se pasan rápidamente el testigo, por lo que conviene siempre en cualquier fecha incorporar bastante ropa de abrigo, un buen chubasquero y varios paraguas por lo del viento, una rafaga de viento te puede dejar desarmado y a mercerd de los elementos.

Si hay un lugar en la Tierra donde parece que el tiempo no ha pasado son las Tierras Altas de Escocia. La grandeza de sus montañas verdes, su costa escarpada, sus pequeños pueblos pesqueros y la belleza de sus castillos convierten a las Highlands en un lugar de visita obligatoria.

Durante mi viaje he visitado las tierras altas y las tierras bajas, también Glasgow y la capital del territorio, Edimburgo, sede del parlamento escocés y la puerta a las míticas Highlands, así como las islas Hébridas y las Orcades.

Estas tierras han tenido una historia legendaria de la que la mayoría de sus habitantes se sienten muy orgullosos. Hay cantidad de pequeños pueblos que visitar, además de las islas, el archiconocido lago Ness, y muchos otros lagos más. Hacia el suroeste se encuentra el Parque Nacional de Cairngorms el más grande del Reino Unido y donde destacan sus desfiladeros y lagos. En definitiva un recorrido completo por las Highlands, haciendo una parada en la isla de Skye, pasando por la ruta del wisky hacia Stirling la ciudad de Willians Vallace, heroe nacional y la Rosslyns chapel tan famosa a partir de la novela el Código Da Vinci .

El viaje lo recomiendo a todos los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, los fabulosos paisajes escoceses: grandes extensiones de un verde intenso, lagos que parecen mares, castillos situados en lugares insólitos, faros a tocar de precipicios, ovejas en medio de la carretera….
¡Y qué decir de la gente! Para mi, hay una palabra en inglés que los describe muy bien: “lovely” (o sea, encantadores).

Para mí, los lagos más bonitos son el de Loch Lomond y el Loch Etive. El primero por las dimensiones y el segundo por el reflejo del agua (no sabes donde acaba la montaña y donde empieza el agua).

Lo que si os recomiendo es viajar en coche y utilizar el sistema de ferrys entre las islas para disfrutar del paisaje mientras escuchas música celta por la radio. ya que el servicio de trenes no funciona muy bien, las distancias son muy grandes, es más caro y no llega hasta las Highlands.

En los próximos días os iré relatando paso a paso este hermoso viaje que he disfrutado y que quiero compartir con todos los que os acercais por mi humilde blog.