Francisco Lorenzo

Francisco Lorenzo

sábado, 9 de agosto de 2008

Soplan nuevos aires fascistas

Las nuevas directivas aprobadas por la unión europea, la repugnante utilización del tema de la inmigración en las campaña electorales por la derecha, asociando inmigración y delicuencia, las continuas agresiones a mendigos e inmigrantes, y sobre todo lo que está pasando en Italia con los gitanos de Rumanía, donde sufren una autentica persecución, niñas gitanas que mueren ahogadas ante la indiferencia de los bañistas, incluso se queman campamentos, son indicadores muy preocupantes de la vuelta atrás que se está produciendo en la defensa de los derechos humanos y de la seria amenaza que pesa sobre nosotros. El fantasma del fascismo cabalga de nuevo alimentado por los lideres de la derecha neo fascista Europea y ante la desmovilizacion ideológica que sufre la izquierda, incluso en paises con amplia tradicion en la defensa de los derechos humanos como Francia vemos como se recortan derechos todos los dias.
La persecución que sufren estas minorías y grupos étnicos requiere una repuesta no solo por parte de todas las organizaciones que luchan por lo derechos humanos, si no de toda la sociedad, esta nueva barbarie nos afecta a todos, y no por el hecho de ser demócratas y personas solidarias que ya debería hacerlo; sino por el simple hecho de que somos sencillamente seres humanos.
La triste historia de la condición humana es siempre la misma, sea la inquisición, la esclavitud, la expulsión de los moriscos, el holocausto judío, los inmigrantes o la persecución de los gitanos: la situación de minorías marginadas y indefensas avasalladas por mayorías sociales cuyos instintos mas primario son manipulados desde el poder o por aquellos que quieren ostentarlo. Frente a esa realidad tan triste y tan dura, frente a la noche negra de cristales rotos del fascismo, frente a la sin razón y crueldad del racismo, se debe levantar nuestra conciencia, no podemos permanecer al margen, no hay escusas, no hay lugar para la neutralidad, no se puede hablar de" inadaptados sociales" o de "conportamientos conflictivos" de algunos grupos, porque son la mismas viejas escusas, las que se usaron siempre para justificar la barbarie de la exclusión social y la limpieza étnica.
El mundo y los países no puede ser propiedad de ningún extracto social por rico acomodado que sea. La riqueza no da más derechos, da privilegios. El mundo es también de las minorías , de los pobres, de los que andan los caminos por que no tienen donde vivir, de los arrojados a la mendicidad por los sistemas económicos excluyentes, de los músicos que tocan en la calle, de los diferentes , de los raros, incluso de los que ni siquiera nos piden nada, ni tienen la ambición de tener algo en la vida. Estas personas también tienen derechos humanos que nadie puede pisotear y el mundo minimamente racional no puede consentir, porque empiezan con las minorías y continúan con las mayorías, la vieja Europa debería tener la lección aprendida.
La defensa de estos derechos tiene que ser la verdadera batalla a librar en los próximos años por la organizaciones de la nueva izquierda, sino, ¿para que queremos ostentar el gobierno y el poder político?. para plegarnos a los deseos de los poderosos , de los que reparten a su antojo la riqueza en el mundo , para servir a un modelo en el que unos cada día viven mejor porque otros muchos en otra parte del planeta ni siquiera llegaran sobrevivir, para eso. nunca buscó el poder la izquierda.
La batalla está en seguir luchando por invertir el orden actual, en parar esta ola de fascismo y xenofobia que de nuevo recorre las fronteras de nuestro continente. si no damos la batalla frente a los reaccionarios si no luchamos por los derechos de los que no tienen nada, si permitimos lo que esta pasando en Italia ¿donde está el corazón de la izquierda?. Alguien dijo una vez con una claridad meridiana: ! el corazón de una sociedad, si es que lo tiene, está debajo de los cartones de un mendigo y no debajo de las alfombras de los poderosos y banqueros ¡

Para terminar os dejo estas reflexiones.

Un día vinieron y se llevaron a mi vecino que era judío
Como yo no soy judío, no me molestó
El día siguiente vinieron y se llevaron a mi otro vecino que era comunista
Como yo no soy comunista, no me molestó
Al tercer día, vinieron y se llevaron a mi vecino que era católico
Como yo no soy católico, no me molestó
Al cuarto día vinieron y me llevaron
Ya no quedaba nadie para protestar...
Martín Niemöller, (Símbolo de la resistencia contra los nazis)

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